La idea de hacer la exposición sobre la historia del PRT necesariamente tiene que incluir primero una breve mención o reseña de lo que era la situación del trotskismo antes del PRT, que se funda en 1976.

Lo que diría es que hay una situación paradójica del hecho de que Trotsky viene a morir a México, los últimos años de su vida los vive en México, en Coyoacán, y paradójicamente esto no representa necesariamente el que haya, a partir de su presencia a finales de los treintas, una presencia importante del trotskismo o de la IV en México durante los años inmediatos al asesinato de Trotsky.

Hay ya, como en muchos países del mundo en los años treintas, un deslinde de corrientes dentro de la corriente oficial del comunismo, de los partidos comunistas. En todos los partidos comunistas, en mayor o menor medida, surgen desde finales de los años veintes, corrientes identificadas como la oposición de izquierda, es decir, la corriente identificada con las posiciones de Trotsky que se oponen al proceso de degeneración de la Internacional Comunista y de sus secciones, los partidos comunistas de todo el mundo.

En el caso de México esto también ocurre y para el momento en que Trotsky llega asilado a México existe ya un núcleo de camaradas que algunos de ellos provenían del Partido Comunista, de las corrientes de oposición de izquierda pero ya en ese momento están por fuera del Partido Comunista; constituyen un grupo que se va a llamar en su momento, según sé por lo que son las referencias durante la estancia de Trotstky en México, se identifican como la Liga Comunista Internacionalista, que se va a constituir como la primera sección de la IV en México.

Como saben, Trotsky llega en el año 36 a México. Desde el año 33 está planteando la lucha para convencer a sus compañeros de la fundación de una nueva Internacional, romper con la vieja Internacional y constituir un nuevo partido, pero es una lucha que va a tener muchas dificultades en la idea que tiene Trotsky desde ese momento de que la IV Internacional no es una organización sólo de los trotskistas, sino del conjunto de corrientes antiestalinistas que van surgiendo en el mundo en ese momento, que van rompiendo con el estalinismo pero que no todas están identificadas con lo que de alguna manera llamaríamos el trotskismo, posiciones de izquierda de seguidores del propio Trotsky.

Ese esfuerzo desde el 33 hasta el 38 no tiene éxito en el sentido de que se lograra una convergencia de otras corrientes revolucionarias; al final son los de la oposición de izquierda los que van a llegar a la fundación de la IV en el año 38, de tal manera que Trotsky está en México en el momento de la fundación de la IV.

Esto ya le permite también el que Trotsky, que sorpresivamente para él mismo consigue asilo al final en México, país que no estaba en primera instancia considerado entre los posibles países para su asilo, le obliga, le jala el interés también por supuesto a estudiar y conocer durante su estancia en México el desarrollo de la situación política en nuestro país, la historia del mismo, etcétera. De tal manera que hay de ese periodo de Trotsky en México un buen número de estudios, de artículos, de material escrito por el propio Trotsky sobre la situación de México, especialmente en un periodo muy importante, de gran convulsión y lucha política en donde al amparo del gobierno cardenista, del general Cárdenas, hay un ascenso de las luchas obreras, campesinas y populares; la organización de los grandes sindicatos de nuestro país, los sindicatos de industria, y momentos también importantes como los desarrollados en el terreno de la reforma agraria y especialmente de la expropiación petrolera, que ocurre precisamente en el año de 38.

De tal manera que el núcleo de militantes cuartistas en México, de alguna manera podemos decir, y las generaciones posteriores, nos vamos a beneficiar del hecho de la presencia de Trotsky en México y de los estudios y elaboraciones que hizo al respecto en esos últimos años de su vida. Obviamente la mayoría de estos artículos no aparecen en las publicaciones firmados con el nombre del propio Trotsky. Por las condiciones en que está en nuestro país, como asilado, tiene que plantear que no se mete en política interna, entonces los artículos que se publican no solamente en México sino en publicaciones de la IV fuera de nuestro país generalmente van firmados con otros nombres, seudónimos, o como artículos editoriales de las publicaciones, especialmente de “Clave”, que se saca en México. Pero que son artículos que están posteriormente recogidos como estudios sobre México y América Latina que son muy importantes: sobre la expropiación petrolera, sobre el carácter de la Revolución en México, el carácter del régimen surgido de la Revolución, el concepto mismo del bonapartismo que después vamos a retomar en los sesentas y setentas para la explicación del carácter del régimen mexicano.

Lo que quiero decir con esto es que aunque Trotsky está en México y realiza una serie de elaboraciones importantes, aunque al mismo tiempo hay una situación que llamo como de una permanente escuela de cuadros con Trotsky mismo en la casa de Coyoacán con aquellos camaradas que han llegado de varias partes del mundo para colaborar con él como secretarios en la casa-oficina de Coyoacán y también como guardias ―son camaradas que están al mismo tiempo como secretarios y como guardias personales de Trotsky―, con ellos lleva una especie de escuela de cuadros permanente porque están como guardias y secretarios pero beneficiándose de las discusiones, las elaboraciones y los análisis de la situación política que día con día está haciendo el propio Trotsky en Coyoacán, rodeado por la amenaza del asesinato del estalinismo pero siguiéndole el pulso a los acontecimientos de todo el mundo y de México día con día, con esos camaradas que están alrededor de él en Coyoacán.

Sin embargo el hecho de que él mismo por las condiciones de asilo, condiciones que respetó mucho él puntillosamente durante este periodo, reconocimiento al papel tomado por el general Cárdenas al concederle el asilo, una decisión que fue muy polémica en su momento no solamente por las fuerzas del estalinismo en México y del lombardismo, como el Partido Comunista, la CTM y Lombardo Toledano que se opusieron al hecho de que el general Cárdenas le diera asilo a Trotsky en México, sino incluso de sectores del propio gobierno del general Cárdenas, como el ministro de Relaciones Exteriores, el canciller Eduardo ¿?????? que se oponían a la decisión de asilo político a Trotsky. Por estas razones Trotsky fue muy cuidadoso de no romper las condiciones de asilo, de respetarlas.

Entonces el hecho es que aunque estaba aquí y con el impacto que va a significar el asesinato de Trotsky, el hecho es que a la muerte de Trotsky no se logra mantener en los siguientes años, en las siguientes dos décadas yo diría, la continuidad de una organización de la IV en México. La continuidad se rompe en diversos momentos. No hay una continuidad, de hecho, sino que hay diversos núcleos que a finales de los treintas, los cuarentas, después hasta los cincuentas van surgiendo y desapareciendo. Hay camaradas que en lo individual se mantienen como militantes trotskistas, como militantes comprometidos en la lucha de clases como el camarada Luciano Galicia, que es de la época misma de Trotsky, que conoció a Trotsky; como Félix Ibarra; ambos ya murieron pero que se mantuvieron como militantes individuales. Como una organización no se pudo sostener.

Incluso hay el hecho también muy curioso, significativo, que es motivo a veces de bromas entre nosotros, todavía ahora en el pasado XVI Congreso Mundial de la IV, de que desde el congreso de la fundación de la IV hay casi siempre un punto sobre México en la orden del día de los congresos mundiales, producto de discusiones y debates políticos sobre la situación en México o la política de los camaradas. Así, en el mismo congreso de fundación de septiembre de 38 hay un punto México, que es una polémica del propio Trotsky con los camaradas mexicanos representados por Luciano Galicia, que tienen una posición dentro de la organización, la Liga Comunista Internacionalista, que es una posición señalada por Trotsky como sectaria frente al gobierno del general Cárdenas y las medidas progresistas que está tomando. Tienen que ver especialmente con el asunto de que Cárdenas expropia en el año de 38 la industria petrolera en México y hay una ofensiva del imperialismo, especialmente del británico y del gringo, en contra del gobierno de Cárdenas acusándolo de comunista, de rojo. Incluso en algún momento en Inglaterra un periódico influyente de Londres denuncia que el autor de la expropiación petrolera que hace el general Cárdenas es el propio Trotsky que ya está en ese momento en México. Trotsky escribe un famoso artículo respondiendo, ése sí con su nombre, a este periódico británico, a esa ofensiva, señalando que por supuesto eso es falso. Dice Trotsky “para mí sería un honor haber podido contribuir de alguna manera para esta medida de soberanía nacional del gobierno mexicano, de haber contribuido para la expropiación petrolera, pero es falso y es solamente una maniobra para tratar de golpear y aislar al gobierno mexicano por una medida legítima”, en esta idea que frecuentemente utiliza la burguesía imperialista y la burguesía mexicana, especialmente el grupo Monterrey en los años treintas de señalar a Cárdenas como comunista, y en este caso como manipulado por el bolchevismo, por Trotsky y su presencia en México.

Frente a eso, este sector de camaradas mexicanos encabezado por Luciano tiene una posición muy sectaria porque Trotsky está planteando que ante esa ofensiva del imperialismo y esa medida antimperialista del gobierno de Cárdenas hay que apoyarlo frente a las pretensiones imperialistas; y Luciano y los otros camaradas plantean que es un gobierno burgués, que no hay que hacer ninguna forma de apoyo, deslindándose, etc. Y el tema va a dar de esta manera al propio congreso mundial de la IV, en el congreso de fundación del 38. Y según sé incluso se nombra de ese congreso una comisión de la IV que viene a México para discutir con los camaradas mexicanos; una comisión que no fuera ya el propio Trotsky ―que tiene un debate muy duro con Luciano. Y hasta donde sé los camaradas encabezados por Luciano hacen una maniobra para cuando viene la comisión de la IV en México: dicen que la organización se disolvió y se niegan a tener una discusión con la comisión, y cuando la comisión se va de México la organización se reconstituye para eludir esta discusión con los compañeros.

Entonces si ustedes ven las fotografías muy impresionantes de la respuesta del pueblo mexicano cuando el asesinato de Trotsky, fotografías que están acá en el museo de la casa de Trotsky en Coyoacán, con una movilización muy grande de gente que obviamente no son militantes de la organización, ni trotskistas. Es una foto que se ve tomada desde el Palacio de Bellas Artes con la oficina de Correos enfrente, donde va la carroza fúnebre donde va Trotsky. Hay miles de personas en los alrededores despidiéndolo, acompañándolo, que tiene que ver, como lo ha explicado la compañera Olivia ¿????? en su libro de Trotsky en México creo yo, con el asunto de que el pueblo mexicano siente, como lo expresa el propio Cárdenas, un compromiso político muy serio con Trotsky en la medida en que el pueblo mexicano le ha dado asilo a este revolucionario y al darle asilo quiere decir que lo tienes bajo tu protección en tu propia casa y es una vergüenza que a alguien que tú acogiste en tu casa, que le estás dando protección, haya sin embargo sido asesinado en tu propio país. Entonces la reacción de la gente creo tiene que ver con esto; se muestra como un acontecimiento político muy importante no porque toda esta gente fuera seguidora de Trotsky sino por este sentido político del alto significado de la decisión de asilo político del general Cárdenas.

Y en esa misma serie de fotografías van ustedes a ver haciendo guardia a algunos camaradas y la manta ―creo que puesta sobre el ataúd o que está atrás― que dice “Liga Comunista Internacionalista, sección mexicana de la IV Internacional”. Esta organización se rompe al paso de los años; hay ascensos y descensos. He estado leyendo sobre el asunto; algunos camaradas de otras corrientes políticas han estudiado sobre algunos de los grupos trotskistas que surgieron entre el año 40 y el 68 en México para poderle seguir la pista. No es una historia que tenga todavía completa, entre otras cosas porque era muy joven y no estaba todavía en esas experiencias políticas, y como joven del 68 me interesa mostrar que hay un cambio cualitativo en las posibilidades para la IV Internacional en México a partir del 68. No que la historia previa sea deleznable, pero fue un periodo extremadamente difícil en México como en el mundo para el desarrollo de una corriente como la que representaba el trotskismo en México.

Estos esfuerzos empezarían a tener algún éxito a finales de los años cincuentas con el surgimiento de una primera Liga Obrera Marxista en donde va a estar ya Manuel Aguilar Mora y paralelamente, al poco tiempo, con el Partido Obrero Revolucionario, que después va a ser conocido como Partido Obrero Revolucionario entre paréntesis trotskista, el POR(T), como otra corriente -----. Entonces la LOM y el POR(T) como antecedentes en México de una cierta continuidad. Por eso les digo que resurge a finales de los cincuentas, principios de los sesentas en nuestro país.