Partido Revolucionario de los Trabajadores
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8 de marzo PARO INTERNACIONAL DE MUJERES
¡La solidaridad es nuestra arma! ¡La organización es nuestra fuerza!
Una ola de resistencia de las mujeres está emergiendo y construyendo nuevas alianzas y solidaridad en todo el mundo. Esta nueva emergencia está evidenciado la violencia patriarcal que vivimos las mujeres de todas las latitudes y que afecta de igual forma a las mujeres de todos los países, invisibiliza el trabajo que realizamos, nos cosifica, hipersexualiza y discrimina.
El llamado de las mujeres del mundo al Paro Internacional de Mujeres (PIM) muestra la posibilidad de organización frente al embate de las políticas retrógradas, conservadoras y patriarcales que atentan contra nuestras vidas.
La victoria de Donald Trump con un discurso abiertamente misógino y sexista en Estados Unidos ha puesto en alerta a las mujeres, no solo en EUA, frente al recrudecimiento de alternativas políticas capitalistas profundamente conservadoras y fundamentalistas y misóginas. Las políticas de los gobiernos “democráticos” y “progresistas”, que gestionan las políticas neoliberales y de mercado, pretenden hacernos creer que la brecha entre mujeres y hombres se aminora, pero la realidad nos muestra que las mujeres seguimos rezagadas en prácticamente todos los ámbitos sociales: trabajo, salarios, educación, salud, seguridad social, cargos de representación política, acceso a recursos. Los desequilibrios y desigualdades mantienen a las mujeres en desventaja.
La sociedad se encuentra sumida en una crisis económica y política cada vez más profunda. Las mujeres trabajadoras en la actualidad siguen luchando por derechos por los que desde hace décadas se han organizado y cuyas soluciones se dan a cuentagotas, y muchas veces, la aparente equidad es proporcional a una agudización de la crisis y empobrecimiento de la clase trabajadora.
En el último período el accionar de las mujeres ha dado la vuelta al globo por la defensa de los derechos sexuales y reproductivos. En América Latina ocurre con mucho más vigor la movilización y la denuncia frente al incremento del feminicidio, los crímenes de odio, el acoso sexual y todas las violencias machistas, la criminalización de las mujeres defensoras y de pueblos enteros, de su territorio y el medio ambiente.
Hoy en día as mujeres ponemos el acento en continuar la lucha por mejores condiciones de vida y por revertir el modelo económico y en no dar marcha atrás en los derechos históricamente conquistados. Estas luchas han sido parte de los escenarios en los que las mujeres de distintos países nos hemos visto inmersas en los meses pasados, construyendo condiciones a partir de las cuales la coordinación, articulación y organización más amplia y fuerte entre mujeres se volvió real.
Una nueva generación de mujeres imprime vigorización a las actuales luchas en donde miles de mujeres con entusiasmo y esperanza se rebelan y cuestionan el ordenamiento social y con ello toda una serie de normatividades que hegemonizan sin dar cabida a la diversidad, pluralidad o la diferencia. La visibilización de las disidencias sexuales o las identidades en resistencia han instalado un nuevo espectro de lucha, generando nuevos paradigmas y fortaleciendo iniciativas, así como aportando nuevos elementos a los debates. La interseccionalidad que ha caracterizado las recientes luchas de las mujeres, ha enriquecido la agenda política y profundizado el análisis para apostar por un feminismo anticapitalista, antirracista, sexodiverso y ecologista.
La radicalización de las mujeres recupera el significado original del 8 de marzo y pone el acento en la división sexual del trabajo en donde las mujeres desarrollamos múltiples actividades laborales que no son reconocidas socialmente, y por eso el llamado a la huelga de tareas domésticas y de cuidados. Cuestionar el papel que socialmente se nos ha asignado y el valor otorgado al trabajo que desempeñamos en este sistema será un punto de partida a través del cual se sumará a más mujeres y se incitará a un movimiento cada vez más convergente y revolucionario a nivel mundial.
Este próximo 8 de marzo las mujeres cimbraremos al mundo. Este es el momento de la resistencia, de que las mujeres nos juntemos y nos pongamos al frente del proceso organizativo, proponiendo, convocándonos y acompañándonos. Este año el 8 de marzo será de lucha, las mujeres hemos decidido parar. Las mujeres del mundo nos levantamos y no daremos marcha atrás.
El Partido Revolucionario de las y los Trabajadores reivindica la histórica lucha por los derechos de las mujeres, apostamos por la construcción de un feminismo para el 99% de las mujeres a quienes el sistema patriarcal capitalista ha despojado de su trabajo, de su cuerpo, sus recursos y de su autonomía. Y nos sumamos al llamado y convocatoria mundial para construir un movimiento de mujeres a nivel internacional, organizado, en lucha y en defensa de la vida.
Contra la violencia machista, nosotras paramos
Contra los feminicidios, nosotras paramos
Contra la precariedad laboral, nosotras paramos
Contra toda forma de violencia, nosotras paramos
Por las mujeres y con las mujeres, nosotras paramos
Partido Revolucionario de las y los Trabajadores
México, Marzo, 2017