1.- Las campañas de la elección presidencial transcurren en medio y tratando de sortear una profunda crisis del régimen político. La crisis de legitimidad, que se expresa en el descrédito de todos los partidos e instituciones electorales, se ha arrastrado durante todo el sexenio, pero hoy parece llegar a un punto casi de colapso por la descomposición política y social, la violencia extrema consecuencia de la "guerra contra el narcotráfico" y la militarización de la sociedad, así como la división burguesa agudizada por la sucesión presidencial. Puede ser el fin de este régimen y las campañas de los partidos en contienda llaman a votar por uno u otro contribuyendo a dotar de legitimidad  a un sistema electoral que se hunde en la corrupción, descrédito y descomposición. Ninguno de los partidos institucionales representa los intereses de la clase trabajadora ni ofrece una salida fuera del sistema en crisis terminal. El proyecto de la OPT de construir una organización política partidaria de la clase trabajadora y del pueblo no está representado por ninguno de esos partidos ni de ofrecer una salida de ruptura con el actual sistema en crisis. Por estas razones, la OPT no llama a votar por ninguno de los partidos en contienda, ni hacemos alianza o apoyo a cualquiera de las candidaturas. Nuestra opción en la coyuntura es continuar la organización de una fuerza anticapitalista de la clase trabajadora y el pueblo, que sea independiente de todos los partidos del sistema.

 

2.- El fraude a las elecciones está en marcha. Con todo el descrédito que ya ni les preocupa, el régimen político está operando sus tradicionales y nuevos mecanismos de fraude electoral para asegurar la continuidad del PRIAN. La disputa entre el PRI y el PAN es para decidir a quién beneficia el fraude. Los mecanismos del fraude se evidenciaron desde la definición de las llamadas candidaturas independientes. Nosotros apoyamos la propuesta de que la compañera Marichuy, vocera del CIG, fuera registrada como candidata independiente. No logramos alcanzar la cifra de más de 800 mil firmas para este registro en un marco profundamente antidemocrático, clasista y racista. Pero en realidad ninguna de las candidaturas propuestas alcanzó la cantidad exigida. Y aquí se demostró que el proceso fraudulento ya está en marcha desde antes del 1 de julio. Las candidaturas de Margarita Zavala y el Bronco Rodríguez obtuvieron el registro por medio de una mayoría de firmas falsas, por medio de trampas y dinero para comprar las firmas. La utilización de estos mecanismos tramposos por parte de las campañas de Zavala y el Bronco fueron reconocidos y denunciados por el INE (a diferencia de las firmas por Marichuy) y aún así les otorgaron el registro. El caso del Bronco es ilustrativo pues inicialmente el INE le negó el registro y después el  Tribunal Electoral impuso su registro. Es el mismo Tribunal Electoral que funcionará el 1 de julio. El fraude ya está en marcha y la OPT lo denuncia desde ahora. Los resultados electorales serán adulterados a conveniencia del sistema sin importarles lo que digan las encuestas (que pueden manipular también al final) y las evidencias de la voluntad de la mayoría de los electores.

 

3.- El fraude que se maquina se confrontará con el hartazgo popular cansado de un sexenio marcado por la corrupción las reformas neoliberales, la violencia expresada en ejecuciones, desapariciones, feminicidio, así como "gasolinazos" y pérdida de conquistas y derechos sociales asi como detrimento del nivel de vida. La aspiración popular de un fin de este régimen puede encontrar un camino explosivo en la protesta contra el fraude electoral. La OPT llama a conformar un polo anticapitalista que ofrezca otra alternativa ante la crisis social y política que estalle en la lucha contra el fraude. Lograr la más amplia unidad contra el fraude pero constituir también un polo anticapitalista en ese marco. Por lo pronto puede proponerse realizar el segundo encuentro de trabajadores y pueblos indígenas, como el que realizamos en enero en el SME con la asistencia de Marichuy y el Concejo Indígena de Gobierno.

Edgard Sánchez, miembro de la DPN de la OPT.