También ajustes organizativos.

La crisis detonada como crisis mutidimensional con la pandemia de Covid 19 han evidenciado problemas concretos en la organización partidaria y su funcionamiento. Como toda la vida social, el confinamiento social impuesto en estos años afecta también el funcionamiento del partido o hace más evidentes o visibiliza problemas no resueltos.

En una situación tan compleja como la actual, tanto a nivel nacional con lo señalado ya por el nuevo gobierno y un posible nuevo régimen político con una ideología que se impone diferente a la de la perspectiva anticapitalista y por el otro  los efectos de la crisis multidimensional a nivel global con riesgos como el del colapso ecológico, lo principal es saber cuáles son las perspectivas estratégicas, como lo que hemos llamado la hipótesis estratégica revolucionaria, las fuerzas sociales prioritarias para nuestra intervención, las posibles dinámicas de lucha en los años siguientes, especialmente las tácticas en la lucha por la conquista de la conciencia de las masas a una perspectiva anticapitalista, el papel de la táctica del frente único y la necesaria independencia política, así como su reflejo en la construcción del partido, en miras hacia la crisis del 2024,  temas que hemos pretendido centralmente abordar aquí. Esos son los puntos centrales que proponemos como estratégicos en la construcción del partido.

Pero esto no debe llevarnos a subestimar la necesidad de ajustes de tuercas a nivel organizativo. Siendo éste nuestro instrumento de lucha debemos ajustarlo cuando sea necesario para asegurar una mejor participación en el movimiento y las luchas.