POR UN PRIMERO DE MAYO QUE IMPULSE EL POLO UNITARIO DE LA CLASE TRABAJADORA

La lucha de la clase trabajadora se expresará en forma masiva en las calles este Primero de Mayo de 2024 para dar una muestra del poder emancipador desde abajo y enfrentar el poder del capital a nivel mundial.

Siendo el Primero de Mayo una referencia internacional de la clase trabajadora, es indudable que en esta ocasión, la determinación internacional marca al conjunto de la lucha de clases en el mundo.

El capitalismo genera un panorama desolador. Por un lado por la crisis ecológica a la que nos ha llevado al punto de un colapso ecosocial y por el otro por la extensión de las guerras a nivel regional, pero apuntando a nuevas guerras mundiales y al riesgo de la guerra atómica. Por la crisis y el riesgo de colapso ecosocial y por el riesgo de la guerra atómica, lo que está en juego es tanto la humanidad como el planeta mismo. Las consecuencias de las guerras como de la crisis ambiental en todos los ámbitos desde salud hasta de vida, han debilitado el tejidos social y la situación delos pueblos y clases trabajadoras, hasta el punto de una crisis civilizatoria por la confluencia de la crisis ambiental, sanitaria, económica y política.

Más que nunca es cierto que no hay salidas intermedias, de capitalismo verde o de humanismo, ante el tamaño de la crisis, sino realmente de la necesidad de un cambio de fondo del sistema, no de regeneración, sino revolucionario, es decir anticapitalista.

Aunque al nivel subjetivo no hay todavía una conciencia mayoritaria de la necesidad de una salida revolucionaria, anticapitalista, ecosocialista, feminista antipatriarcal, sí hay afortunadamente luchas y resistencias en todos los rincones del planeta. En días pasados, por ejemplo, en Argentina hemos visto la gigantesca movilización sobre todo estudiantil contra las políticas neoliberales de un gobierno de extrema derecha que paradójicamente acaba de ser electo por voto popular. En medio de estas contradicciones pero en todas partes vemos que hay luchas y resistencias, desde huelgas generales o enormes manifestaciones de protesta, hasta diversas formas de solidaridad entre los pueblos y la clase trabajadora.

Desde el PRT y las filas de la IV Internacional decimos con toda claridad que nuestro compromiso es con quienes se atreven a luchar. Contra la guerra, no estamos por consideraciones geopolíticas con ningún bando, la ocupación es un crimen tanto en Ucrania como en Palestina. Apoyamos el derecho a la libre determinación de ellos pueblos y no hay consideración de supuestos enemigos secundarios y enemigo principal, en conflictos interimperialistas no hay potencia progresista. Pero en especial la masacre del pueblo palestina cometida por Israel, con el apoyo militar de Estados Unidos, tiene que se rechazada contundentemente. Romper relaciones con Israel no se detiene en consideraciones económicas o diplomáticas de quienes se oponen. Aunque el comercio con Israel aparentemente no sea determinante para el caso de México (aunque es en Israel donde el gobierno y ejército mexicanos compra programas de espionaje como Pegasus) lo importante es el aislamiento político de Israel al que desde México podemos contribuir.

Las banderas del internacionalismo proletario se levantan en las calles este primero de Mayo de 2024. La emancipación de la clase trabajadora solamente será obra de la organización independiente de la misma clase trabajadora y de los pueblos indígenas y campesinos. Los derechos laborales y sindicales han sido conquistas históricas mediante la lucha de quienes nos han precedido. Honramos la memoria de los mártires de Chicago, Cananea y Río Blanco, así como las mártires que encabezaron las luchas feministas de la revolución francesa y la revolución rusa mediante huelgas obreras.Recordar que la revolución rusa empezó con la movilización de las mujeres es importante ahora que en el movimiento feminista se retoman instrumentos de lucha de la clase obrera como ha sido estos años recientes el llamado a la huelga general de mujeres.

En México, las luchas de los sindicatos independientes y democráticos se fortalecerá más mediante el impulso a un frente unitario para defender las conquistas históricas frente a los gobiernos que, de una u otra manera, defienden la permanencia del sistema capitalista en su diferentes expresiones.

Este 1 de Mayo está marcado por el fin de sexenio.  Nuevas luchas ocurren pero también antiguas luchas que en este fin de sexenio siguen sin resolverse. Nuevas luchas, incluyendo huelgas de sindicatos universitarios, como en Sonora, pero también huelgas con más de un sexenio sin resolverse favorablemente para la clase trabajadora como las huelgas mineras de Cananea, Taxco y Sombrerete. Nuevas luchas que pelean por mantener su fuente de trabajo como los trabajadores del IMTIA, pero viejas luchas como las de los trabajadores del SME por la reinserción laboral y la justicia que reclaman desde el gobierno de Felipe Calderón. O la de los trabajadores de la educación, agrupados en la CNTE y sus memorables jornadas de lucha contra la reforma neoliberal de la educación del sexenio de Peña Nieto que al terminar este sexenio sigue sin que se abrogue completamente o incluso, en convergencia con el reclamo de más trabajadores, la necesidad de real aumento salarial contractual que pese al aumento otorgado a los salarios mínimos, no se corresponde con la realidad del resto de la situación salarial.

Esta combinación de nuevas y viejas luchas son el ejemplo de la validez de la consigna de que gobierne quien gobierne, los derechos se defienden. Para las clases trabajadoras no hay más salida que confiar en su propia lucha, en su propia organización autónoma de patrones y gobiernos y en la movilización, hasta la huelga, para el respeto a esas demandas. En un momento tan complicado como de este fin de sexenio  y de intensas campañas electorales, llenas de insultos y lodo entre todas las candidaturas, es necesario insistir en que la solución y satisfacción a nuestras demandas no vendrán graciosamente desde arriba, desde el poder, sino que dependen de nuestra fuerza, organización y movilización, es decir de continuar la lucha, como lo deberán mostrar las manifestaciones de este 1 de Mayo. La lucha no se puede posponer para después del día de las votaciones. Tenemos que continuarla. No es solamente la convicción de que gobierne quien gobierne, los derechos se defienden. También es que, como demuestra la experiencia de fin de sexenio, no podemos detenernos y confiar en promesas electorales. Solo confiar en nuestra organización y movilización para exigir nuestros derechos. Por ello la necesidad también de defender, como sindicatos y movimientos en lucha, nuestra independencia política y autonomía organizativa.

La presión del fin de sexenio y de las encontradas campañas electorales e incluso las propuestas de reformas legales y constitucionales que desde el 5 de febrero presentó el Presidente para imponerlas como agenda electoral han obligado a sindicatos y movimientos a presentarse en foros legislativos pero también de las campañas electorales para discutir las propuestas legislativas y defender las demandas propiamente del movimiento. Aunque frecuentemente la participación sindical y de movimientos en estos foros ha sido crítica y señalando insuficiencias, contradicciones u oposición a algunas de las reformas legislativas propuestas, esta sobredeterminación de las campañas en relación a las luchas, hace que estas participaciones diálogos e intercambios sean asimilados como actos de campaña a favor de determinadas candidaturas y partidos. No es lo mismo debatir, pelear o exigir determinadas demandas ante el gobierno formal que ante las candidaturas que todavía no son gobierno. El movimiento de los 43 de Ayotzinapa ha sido más contundente y ejemplar pues no solamente no detiene sus justas demandas de justicia, sino que incluso puede reclamar entrevistas decisivas con el Presidente de la República, pero mantiene su independencia y no lo plantea ante las campañas y candidaturas presidenciales. Es la muestra de mantenerse en la lucha gobierne quien gobierne y mantenerse independiente de promesas y campañas electorales. En realidad, nuestras luchas se desarrollan por fuera de las campañas electorales y por eso se mantienen y continúan gobierne quien gobierne. Es la idea básica que desde el PRT hemos mantenido de la necesidad de impulsar un polo social y político alternativo al gobierno y sus partidos, así como a los partidos de la derecha tradicional.

A los conflictos sociales y laborales vigentes, manifestamos nuestra completa solidaridad con cada una de las luchas y coincidimos en la necesidad de tender puentes que nos permitan consolidar la articulación de los distintos movimientos que nos permita alcanzar soluciones de fondo, como lo han expresado los sindicatos organizados a través de la Nueva Central de Trabajadores y organizaciones que participaron en la Convención Nacional de las y los Trabajadores de septiembre de 2023, que estableció con toda claridad que gobierne quien gobierne, los derechos se defienden. Hoy, como siempre, además de la unidad se requiere la independencia política y sindical.

Partido Revolucionario de las y los Trabajadores.

Sección Mexicana de la IV Internacional